Señores, el campeonato está servido

En los  primeros minutos, Olimpo demostraba estar más despierto. Los aurinegros centraban sus ataques por la banda derecha. 

El ciclón no podía dominar la pelota y Juan Mercier sentía la ausencia de su socio en el mediocampo, Ortigoza . Los ataques de San Lorenzo eran más bien contraataques sin trascendencia.

15 minutos y el partido comienza a teñirse de azulgrana. El ciclón, sin profundidad, comienza a hacerse el dueño del encuentro. Pero, sin poder intimidar a los tres palos de Olimpo.

Por momentos el partido se asemeja más a uno de tenis con muchos errores no forzados. Los equipos avanzaban hasta tres cuartos y erraban el pase, no disparaban ni probaban a los arqueros. Torrico y Viola eran espectadores de lujo. Pases que se quedan cortos, pases demasiados largos, faltas, de todo menos precisión en este partido.

A los 38 minutos recién se produce el primer disparo nítido. Blanco ensayó una pirueta en el aire, pero sin precisión. Del lado de Olimpo no hay un intento claro. Encina baila con la pelota para eludira los rivales, pero nadie lo acompaña.

Cuando la gente pedía que llegue el segundo tiempo para terminar con el aburrimiento, Olimpo toca y toca. Hernán Encina continúa bailando el más hermoso vals con la redonda. La acaricia, la hace dar vueltas, la aleja y la vuelve a recibir. Esquiva a aquellos que quieren robar a la más hermosa novia y ante la salida del portero, la coloca a un costado. Gol y final del primer tiempo.

El segundo tiempo inició como terminó, con Encina y el balón. Agrandado por el gol, el sapito engancha, amaga y la comparte con los compañeros. San Lorenzo hace aguas. Kalinski no pisa en el medio y no puede generar juego.

Los locales aumentarían su ventaja antes de los diez minutos del primer tiempo. Acuña recepta un buen pase en profundidad, da media vuelta y en una décima de segundo se vuelve invisible ante Mario Yepes. Cachete deja atrás al experimentado colombiano y le rompe el arco a Sebastián Torrico.

Edgardo Bauza se levanta y se viste de general. Ordena a Mercier y a Kalinski adelantarse en el campo contrario. Los de Boedo buscan constantemente a Héctor Villalba, que poco puede hacer ante un Moiraghi muy atento.

Cuando ya no pateaban al arco y San Lorenzo parecía vencido y desmoralizado, el chiquitín Villalba gambetea y deja tirado a los zagueros de Olimpo. En el momento de enfrentar a Ezequiel Viola (arquero de Olimpo) se deshace de la redonda y la pasa para que Mauro Matos anote el descuento.

Olimpo reacciona rápido y manda hasta a los hinchas para cubrir el arco. El aurinegro se queda sin aire arriba. Acuña comienza a pagar el precio por haber corrido todo el partido. 

Llovían las pelotas sobre el área del conjunto bahiense. San Lorenzo tendría la última. Centro al rastrón de Mercier y, tras varias carambolas entre el arquero bahiense y Nicolás Blandi, la pelota ingresaba a las redes. Cuando el delantero gritaba el gol, el juez de línea ya tenía su banderín arriba señalando la posición adelantada. Falsa alarma, los que lo gritaban eran de Boca.

Final marcó Darío Herrera. El ciclón le deja en bandeja el campeonato a Boca. Olimpo está cada vez más cerca de ingresar en la liguilla para la Copa Sudamericana.