Rafa Benítez; ¿raíz o detonante del problema?

En estas últimas semanas se ha estado especulando bastante sobre la posible destitución del actual técnico del Real Madrid; Rafael Benítez Maudes. La mayoría de aficionados no veía con buenos ojos el nombramiento de Rafa como su entrenador tras la destitución de Ancelotti, y el madrileño ha recibido críticas e injurias luego de finalizar aquella genial racha establecida desde el inicio de temporada hasta la derrota en el Pizjuán por 3 a 2 el pasado mes de noviembre.

Antes de jugarse aquel partido, Benítez era un gran estratega, todo parecía perfecto en el conjunto blanco: Navas era una muralla atrás, líderes en solitario e invictos en liga, primeros de grupo en Champions por delante del PSG... Sin embargo, el dia del Sánchez Pizjuán supuso un antes y un después en el punto de vista del grueso de la parroquia blanca hacia su entrenador.

 Los más críticos cimentaban sus duros reproches en la figura de Keylor. Defendían que, de no ser por él, el débil entramado de Benítez no iría ni tercero en el campeonato doméstico, los más optimistas lo veían como un mero traspiés y no como algo por lo que empezar a preocuparse de verdad. Y por último, aquel aficionado madridista que intentaba ajustarse a la realidad arguía que, pese a no pasar por una mala situación, su equipo había bajado el nivel desde el comienzo de la temporada en agosto. Sea como fuere, lo innegable es que todas las desgracias para el Real Madrid han comenzado después de aquel maldito día; la duda que se plantea es: ¿qué ha ocurrido?

Si un futbolero cualquiera vio el derbi del Vicente Calderón podría decir, sin miedo a equivocarse, que aquel día el Atlético de Madrid pudo salir goleado, pero que el planteamiento súper defensivo de Rafa a partir del minuto 60 les permitió conseguir un importante punto. Es más que reprochable ir dominando a un rival de tu entidad pero decidir encerrarte atrás cuando solo ganas 0-1 con mucho tiempo por delante. Aquel día multitud de seguidores merengues se fueron a su casa impotentes, sabiendo que, pudiendo haber ganado con autoridad, se fueron con un empate por culpa de una errónea táctica.

¿Podría decirse entonces que el equipo de Benítez es ¨amarrategui¨?, ¿que firmaría ganar siempre 1-0 y basta? Y en caso de ser así, ¿es debido al míster o a los jugadores, o todos tienen culpa? Un frecuente error en este noble deporte consiste en obviar al dirigente desde el banquillo cuando se cosechan éxitos, y achacarle la culpa de todo cuando se obtienen fracasos. Quienes piensan así, salvo en casos extremos, se equivocan. Tanto entrenador como deportistas deben asumir parte de la responsabilidad, para bien o para mal ya que, si no se hacen cargo de su parte, estamos juzgando subjetivamente.

Dificilmente perderás 0-4 en el ¨Clásico¨ solamente por culpa de una mala forma de interpretar el partido por parte del entrenador y viceversa; es casi imposible plantear un encuentro bien y que, por culpa de todos los alineados ese día, caigas terriblemente humillado. Lógicamente se le puede atribuir una parte de la culpa a Rafael pero es muy deshonesto culparle por entero de aquel desastre.

Resulta muy sencillo calificar al madrileño de ¨entrenador incompetente¨ tal y como está la situación. No obstante, si uno decide indagar en su trayectoria en los banquillos, se dará cuenta de lo equivocado que está; hizo olvidar a Héctor Cúper en Valencia logrando 2 ligas, se alzó con ¨la orejona¨ en su primer año en Liverpool remontando aquella mítica final al Milán y quedó subcampeón en otra edición, ganó la Europa League con el Chelsea en 2013 tras una complicada temporada. Su palmarés puede llevarnos a pensar que, o es un  negligente con una buena suerte increíble, o es un buen entrenador que, por motivos diversos, no se ha adaptado aun al equipo de la capital española. Cada uno debe decidir qué opinar.

Numerosas estrellas blancas se ven (o deberían verse) minuciosamente analizadas debido a su bajo rendimiento esta temporada: la irregularidad de Bale, el desdén de Benzema, errores frecuentes de Ramos, esa manía de Cristiano de hinchar estadísticas individuales ante los débiles para desaparecer en duelos trascendentales... ¿son problemas causantes de la crisis del míster, o una consecuencia de la misma? 

Otro problema que se le presenta a Florentino es quién sería el sustituto del actual técnico, no hay demasiados candidatos libres. Subir a Zidane en tan precaria situación parece osado, pero algo similar hizo el Barcelona con Guardiola en 2008 y, pese a no empezar demasiado bien, acabó de la mejor manera posible. La otra salida residiría en contratar nuevamente a Mourinho, opción que desde luego no dejaría indiferente a nadie; parte del Bernabéu le adora, pero buena parte no olvida la escasez de títulos en su etapa. Ninguna de las dos alternativas tiene muchas más ventajas que inconvenientes y, por ende, ninguna convence totalmente.

Un dato muy significativo es que, con el actual presidente del conjunto blanco, han sido la friolera cifra de 13 los mánagers que han dirigido el equipo; un número bastante alta teniendo en cuenta que se obtiene un promedio de entrenador por año, una auténtica barbaridad en un club que se presupone tan grande como es el Real Madrid. Dicha estadística nos hace reflexionar sobre la presión a la que se ve expuesto cualquiera que se disponga a entrenar al cuadro de la castellana; es bueno exigir a tu equipo pero, ¿no debe llegarse a un límite? 

El pretexto de que ¨no cumplieron con las expectativas¨ puede aplicarse si se ha despedido a dos, tres o incluso cuatro de ellos pero; siendo una cantidad tan alta, habría que ser ignorante para creerse que en verdad todos merecieron ser despachados. En tal caso, estaríamos ante un manojo de tremendos incompetentes. 

En definitiva, quizá Benítez no sea el entrenador idóneo para el Real Madrid y eso empieza a pasar factura desde ahora. Sin embargo, si él no se come el turrón en las inmediaciones del Bernabéu, tal vez un buen puñado de jugadores no deberían hacerlo tampoco o pocas cosas quedarán arregladas.

Un saludo

Redactado por Manrique Barbero