América gana el duelo del centenario.

América goleó al Atlas tres a cero en un partido divertido pero no bien jugado. Los Rojinegros tuvieron una muy mala segunda mitad, en la que se lesionó Rafa Márquez y recibió dos goles en dos minutos. A pesar de tener el partido resuelto, Arroyo agredió a Kannemann para hacerse acredor de una tarjeta roja.

El Estadio Jalisco se ponía de manteles largos ya que era una noche especial, Rafael Márquez volvía jugar en la casa que lo vió nacer y no sólo eso, Atlas se presentaba en casa para dar inicio al año del centenario. Pero la victoria no sería fácil de obtener, se enfrentaba al América, el cual también celebra su "centenario de leyenda" y por consecuencia Nacho Ambriz debía ganar o probablemente ser despedido.

Así dio inicio al partido, en un estadio lleno donde la afición de los Rojinegros se hacía sentir más. Los zorros supieron responder a ese aliento y amenazaban constantemente la puerta de Moy Muñoz. La fórmula del ataque de la Academia siempre fue la misma; Márquez detenía cada jugada que intetaban los cremas, después cedía a los mediocampistas uruguayos que parecía un puente perfecto entre defensas y atacantes, y así en cuanto un central americanista intentaba salir a detener los pases atlistas, la pelota iba a la banda para que en seguida fuera un servicio al área, los cuales siempre tenían como receptor a "Poncho" González.

Hasta que al minuto 33, Sambueza anotó pero antes ya se había señalado fuera de lugar.  Gracias a esta jugada los Cremas descubrieron que con el contragolpe podrían librarse del "Kaiser" y anotar. Durante los siguientes minutos la portería de Miguel Ángel Fraga fue amenzada por tiros de Oribe y Osvaldito. Costas desesperado salió a gritarle a sus dirgidos pidiéndoles que la pelota circulara, que tocarán rápido, máximo dos toques.

Pero Julio Nava no entendió del todo esto, al minuto 40, recibió el balón, levantó la mirada, dudó para tocarla y llegó Sambueza que le robó el balón muy fácil, pero el lateral no se rindió y le siguió la marca. El capitán de las Águilas hizo una pequeña finta que fue suficiente para dejar atrás a Nava, mandó un centro con poca fuerza pero que Álvaro González desvió y anotó en su propia puerta. La afición americanista empezó a hacerse presente pero no así el futbol en los siguientes minutos y sin más los dos equipos se fueron al descanso.

 

Samudio festeja con Muñoz. 

 La 51 contagió como siempre al estadio de pasión pero al salir el cuadro rojinegro a gran parte se le fue ese ánimo al ver que su capitán iba a ser sustituido por Felipe Baloy. Alguien con mucho ánimo dijo que Baloy anduvo bien el torneo pasado y no pasaba nada, ¡JA! ahí fue el principio del fin. Atlas era otro equipo sin su emblema, el buen futbol desapareció y el Ame tomó el control del segundo tiempo.  Pero el 51, sin duda es el número mágico y la Academia retomó el buen futbol del primer tiempo.

Los azulcremas no iban a dejarse empatar tan fácil, e intenando iniciar un ataque al 56, Baloy cortó mal un balón, Benedetto le ganó el balón y asitió al "Hermoso" que picó el balón ante la salida de Fraga. La afición de América empezaba a creer que este centenario sí va a ser de leyenda y la Fiel empezaba a temer que sin Márquez no podrán igualar el año de 1951.

 

Oribe festejando su reencuentro con el gol. (FOTO: IMAGO7)

El 14 americanista, sabía que tenían que rematar al zorro y un minuto después, Rubens recuperó un balón de saque de banda, corrió como pocas veces se le ha visto, dejando atrás a una defensa que seguía pensando al jugada anterior mientras que el capitán crema sólo pensaba en el 27 de abril, en el 29 de mayo, en que quiere ganar todos los títulos con el América, definió cruzado y el balón besó las redes. Sambu levantó a todo el americanismo y festejando afirmaba que este es el año, este es el equipo, este es el más grande.

Sambueza festeja el tercer gol del América. (FOTO: IMAGO7)

Pero el héroe del partido no iba a terminar el partido, Kannemann se barrió con las dos piernas por delante al símbolo del americanismo y lo dejó tirado en el campo. Michael Arroyo perdió la cabeza tras la agresión y golpeó al central atlista. José Alfredo Peñaloza solamente expulsó a "Mickey" y guardo las demás tarjetas para otra ocasión. Posteriormente el capitán de las Águilas tuvo que abandonar el campo, pero lo hizo de pie recibiendo la ovación merecida tras una gran actuación.


Se fue el mejor jugador del partido y se fue el fútbol de la cancha. El resto del encuentro se pasó sin buenas jugadas y una Academia que sin ideas, ni buenos cambios dejó ir una noche que pintaba para ser especial y se la regaló al conjunto de Coapa.

 

ÁRBITRO
José Alfredo Peñaloza Soto

ESTADIO
Estadio Jalisco

Por: David Nava
Twitter: @davidnh182