EL BARÇA QUIERE SEGUIR CON SU RÉCORD FRENTE AL SEVILLA.

Barcelona tiene este domingo la oportunidad de sumar una vuelta entera de Liga sin haber perdido, derrotado como fue por el equipo andaluz allá por el mes de octubre para, a partir de ahí, dispararse.

El equipo que dirige ahora Unai Emery, sólo ha ganado tres de los últimos 20 partidos disputados contra los azulgranas... Y no se impone en el Camp Nou en partido de Liga desde el 15 de diciembre de 2002, cuando a las órdenes de Joaquín Caparrós aplastó por 0-3 a un Barcelona en el que Van Gaal vivía sus últimos tiempos antes de ser despedido.

Este Barça, sin embargo, nada tiene que ver con aquel. Porque este campeón, que lleva camino de ser el equipo más poderoso de todos los tiempos en el futbol español, tiene una cita con la historia, una posibilidad idílica para escapar un poco más al frente de la Liga y la opción de dar un golpe sobre la mesa.

Tan lanzado va el grupo de Luis Enrique, que desde aquella derrota sufrida en el Sánchez Pizjuán acumula 33 partidos oficiales invicto y está ante la posibilidad de igualar la mejor racha histórica del futbol español, en manos del Real Madrid desde 1989.

El doble reto que se le presenta al campeón, además, le ofrecería la posibilidad de dar un nuevo estirón en una Liga cada vez más azulgrana y que desde la última semana, cuando se impuso en Las Palmas, el vestuario comienza a contemplar mucho más que factible.

Así puede entenderse que a la plantilla apenas le ocupe el derbi madrileño y menos aún a Luis Enrique, coincidentes todos en que los ocho y nueve puntos de ventaja con que se ha llegado a estas alturas de campeonato con 13 jornadas por delante pueden considerarse un colchón más que suficiente.

"Los records están muy bien... Siempre que sirvan para ganar títulos", ha repetido con paciencia el entrenador asturiano en los últimos tiempos, pero es una evidencia que, como admitió el poseedor del último que puede caer, Leo Beenhakker, enlazar 34 partidos sin conocer la derrota en este futbol actual "tiene mucho más mérito".

"No se puede comparar el futbol actual con el de hace 30 años. Como pasa en cualquier deporte todo es mucho más complicado... Ahora no hay tiempo para pensar, no hay espacios, existe mucha más presión en el campo y también fuera, mediática. El futbol de hoy en día es mucho más difícil", resumió el veterano técnico holandés en una entrevista al diario Ara, en la que valoró, también, el "gran papel de Luis Enrique" al frente de este Barcelona.

"Ha creado una auténtica máquina, un trabajo fantástico en el que todos luchan por el bien colectivo y no por la gloria individual. Este Barça y el Bayern Munich son los dos equipos que mandan en Europa", concretó Beenhakker, sin ocultar, eso sí, sus preferencias por el Real Madrid.

LA HISTORIA
Si el Sevilla no vence este domingo en el Camp Nou, el Barça habrá alcanzado aquella fenomenal racha que disfrutó el Real Madrid de la Quinta del Buitre al frente de la cual trabajó el entrenador holandés.

Desde que el 29 de septiembre de 1988 fue derrotado en la vuelta de Supercopa por el Barcelona en el Camp Nou (2-1) y hasta que le derrotó el Celta en Balaídos en 15 de abril de 1989 por 2-0 en la jornada 29 de la Liga, el Real Madrid ganó 25 partidos y empató 9, marcando 85 goles y encajando 34.

Los números totales están ya superados por este Barcelona, que de los 33 partidos que suma invicto ha ganado 27, anotando 100 goles y encajando 18. Cifras que superan en mucho a las de aquel Madrid que este domingo podría ver, al cabo de 27 años, cómo su marca ya no es única.

"Si ves el calendario que viene... Este fin de semana puede ser clave", apuntó una fuente próxima a la plantilla azulgrana. Y razón no le falta, tal como se coincide en el vestuario. Rayo Vallecano, Eibar y Getafe son los próximos tres rivales en la Liga. Y sacar esos nueve puntos se entendería definitivo.

Real Sociedad, Valencia y Deportivo esperan al Atlético después del derbi frente al Real Madrid, que deberá enfrentar a Levante, Celta y Las Palmas antes de encarar las nueve últimas jornadas de la Liga, con los cuartos de Champions en el escenario y el Barcelona quizá tan por encima que sea ya una quimera darle alcance.

"Pase lo que pase en el derbi la Liga no estará acabada" , proclamó Zidane el viernes desde Madrid. Su discurso nadie lo pondrá en cuestión abiertamente... Por más que en el Camp Nou tienen una opinión muy distinta.

Por: @nicodaquintero