¡Felices 75 años, León! Parte II

1966 - 1991 Una Crisis de Altas y Bajas

Fuente: www.taringa.net

Los cardenales celebraron su cuarto de siglo de la mejor manera; obteniendo su cuarta estrella. De la mano del doctor Gabriel Ochoa Uribe, Alfonso Cañón, Delio “Maravilla” Gamboa, Pablo Centurión y Omar Devanni, el equipo superó al Atlético Bucaramanga en la final con un polémico desenlace. En los minutos finales se pitó penal  favor de los santafereños. Los jugadores bumangueses se metieron todos en el arco para impedir la anotación. Finalmente, la Dimayor decretó como ganador al conjunto cardenal por la mínima diferencia. El cuarto trofeo del campeonato nacional decoraba las vitrinas albirrojas. 

Pasarían 5 años para que volver a levantar el título local. Esta vez fue en cabeza del técnico yugoslavo Vladimir Popovic, uno de los varios entrenadores extranjeros recordados en el conjunto cardenal. Alfonso Cañón sería el líder de una nueva generación de jugadores que quedarían en la historia como los artífices de la conquista del quinto campeonato de Independiente Santa Fe. El segundo de tres logrados en 10 años, una de las épocas más gloriosas del león.

La sexta estrella llegó en 1975. Alfonso Cañón, Ernesto Díaz y Carlos Alberto Pandolfi lideraron aquel equipo dirigido por el chileno Francisco Hormázabal que se consagró con una fecha de anticipación. Fueron estos 9 una de las épocas más gloriosas del equipo cardenal. El júbilo de la hinchada no tenía comparación, pues en poco tiempo habían conseguido una buena cantidad de títulos.

Ese mismo año nació Monaguillo, el famoso león de la institución. Monaguillo vivió en Pereira, Cali, Bogotá y Mesitas del colegio. En barrio Teusaquillo de la capital vivió en una vivienda donde se realizaban las reuniones de los directivos del equipo. El majestuoso animal rápidamente se convirtió en la sensación de la zona donde residentes y visitantes paraban a observarlo con la ilusión de escuchar un gran rugido. Se hizo insostenible su vida en aquella casa por lo que fue trasladado al zoológico de Mesitas del colegio donde pasaría el resto de sus días.

Sin embargo, tras aquel título, empezaría la época más dura para Santa Fe. El león dejaría de rugir por 36 años y 6 meses. Crecería toda una generación sin verlo recuperar su trono en la jungla del Fútbol Profesional Colombiano. Gran cantidad de jugadores pasarían por las filas del cuadro cardenal sin poder levantar un trofeo. Uno de ellos es Hugo Ernesto Gottardi, el goleador entre 1983 y 1986 que llegó a convertirse en ídolo indiscutible de la afición.

Aquella garra santafereña y las victorias sufridas hasta el último minuto no fueron suficientes para ver al león en lo más alto de su roca. Las decepciones y la tristeza se convirtieron en las emociones más recurrentes de una afición que cada vez iba menos al estadio. Los festejos y el júbilo pasaron a ser un recuerdo cada vez más distante; una historia del legado de los padres y abuelos a las nuevas generaciones de hinchas.

Lo anterior conllevo a una de las cosas más bonitas del equipo, el amor que se transmitía entre las generaciones de las familias santafereñas. Una herencia que pasa de generación en generación.  El amor por la camiseta roja con mangas blancas se convirtió en el sentimiento más puro y auténtico de los fanáticos del león; la mayor fortaleza y virtud de Santa Fe durante esa época de sequía de títulos.

Autor: Diego Jacobo Ramírez Castillo (@Dj_Ramirez6)