MINEIRAZO: BRASIL 1-7 ALEMANIA

La selección alemana humilló a Brasil ante su propia afición, y deja a 200 millones de personas sin el sueño de conseguir la sexta estrella para la 'canarinha'. La historia se repitió 64 años después de que Uruguay logrará el histórico 'Maracanazo' en la final del Mundial de 1950, pero el correctivo que ha recibido hoy Brasil por parte de los alemanes, es mucho peor que el propio 'Maracanazo'.

EL PARTIDO

El estadio Belo Horizonte estaba a rebosar. Los brasileños contaban con las bajas de Thiago Silva, por sanción, y de su gran estrella, Neymar, por lesión. Aun así, los aficionados brasileros confiaban en que su equipo podía meterse en la final de un Mundial doce años después. En el momento de los himnos, 200 millones de voces se unían con un solo fin: llevar a su selección nacional en volandas hacia la gran final del domingo. En ese instante, David Luiz tuvo un bonito gesto con su compañero de selección, Neymar, al mostrar su camiseta ante las cámaras como muestra de apoyo.

El partido arrancó con una Brasil atrevida, que buscó rápidamente la portería alemana para encarrilar lo más pronto posible la semifinal. Alemania, se enchufó enseguida a la intensidad del partido, y fue en el minuto 11 cuando arrancó la mayor humillación de la historia del fútbol en todos los tiempos. Los alemanes botaron un córner, que estuvo horriblemente defendido por Brasil, y Thomas Müller empujó el balón a la red desde el área pequeña. La canarinha buscó reaccionar por mediación de Marcelo con una internada por banda zurda del lateral madridista, pero fue Alemania quien golpeó de nuevo. Un gran balón interior del posible fichaje del Real Madrid, Toni Kross, que dejó solo a Klose ante Julio César. El arquero brasileño paró el primer disparo, pero el rechace le cayó a Klose y consiguió anotar el segundo para los alemanes, y convertirse en el máximo goleador en la historia de los mundiales superando a Ronaldo. 2 minutos más tarde, llegó el doblete más rápido convertido por un jugador en un partido de Mundial. Toni Kross logró perforar la portería brasileña en dos ocasiones, y sentenciar un partido que acabó con el sueño de todo un país que vive por y para el fútbol como es Brasil. Justo antes de la media hora de juego, Khedira hizo el quinto y Alemania se dió un festín ante la anfitriona logrando cinco goles en tan solo 18 minutos de juego. La afición brasilera lloraba desconsolada. Un rodillo alemán, les dejó sin el sueño de ganar 'su' Mundial. Los jugadores locales, no supieron donde meterse, y Alemania bajó el pistón. Con el 0-5 se llegó al descanso en Belo Horizonte.

En la segunda mitad, los sudamericanos, intentaron tener el control del balón e ir en busca del gol de la honra. Alemania, dejó de ir a presionar a campo rival, y contribuyó de esta manera, a que la canarinha llegara con mucha más facilidad a la portería alemana. Lo intentaron de todas las formas, pero se encontraron con un excelente Manuel Neuer, que demostró estar en gran forma, al igual que todos sus compañeros de combinado nacional. A falta de media hora para el final, los de Joachim Löw, volvieron a subir la presión y asfixiaron a los de Scolari en su propio campo. Fruto de eso, en el minuto 69 llegó el sexto gol alemán. Tras una buena combinación de los jugones alemanes, Schurrle se unió a la fiesta y su gol acabó de mosquear a un estadio que se mostró indignado, con la actitud de una Brasil muy pasiva sobre el terreno de juego. 10 minutos más tarde, Schurrle hizo el segundo en su cuenta particular tras un tremendo zurdazo que se coló en la portería de Julio César. 0-7 y era la mayor goleada que Brasil había recibido en toda su historia. En el minuto 89, Özil tuvo el octavo en sus botas, pero lanzó el balón fuera en el mano a mano ante Julio César. La jugada posterior, acabó con el único gol de Brasil, en la noche más triste del fútbol brasileño en toda su historia. Oscar convirtió un buen mano a mano ante Neuer y maquilló el resultado. El árbitro pitó el final y con él, Brasil finalizó la mayor pesadilla que ha vivido jamás.

Alemania ya espera rival en la final que se disputará el domingo. Mañana, se disputa la segunda semifinal de esta Copa del Mundo con otro duelo entre Europa-Sudamérica. Holanda y Argentina se disputarán el otro billete de acceso a la gran final de Maracaná. 

Brasil, tendrá que reponerse de este duro golpe, ya que el sábado tendrá que luchar por acabar de la mejor manera posible ante su afición, y conseguir la medalla de bronce en su Mundial.