El ciclón sopló más fuerte

San Lorenzo sabía que su objetivo era ganar para no dejar que Boca duerma en paz. Racing quería quemar su última vida en su carrera por el campeonato, y también soñaba con repetir la victoria de Copa Argentina. Los dos tenían una misión en particular: prohibido empatar.

Un Nuevo Gasómetro recibía  los equipos. Los hinchas esperaban que sus jugadores enmienden la derrota ante el clásico rival de la fecha pasada. Desde sus sillones o desde el bar, los hinchas de la academia esperaban lo mismo.

El ciclón salió más decidido. Sebastián Blanco arrancó activo por la banda izquierda y les dio cátedra a los defensores académicos. Los dirigidos por Diego Cocca se volcaron más para la contra y se mostraron muy boudependientes. Mariano Pavone no pudo aprovechar su oportunidad de titular, y la única pelota que tuvo en sus pies terminó en las puertas de San Pedro.

Silvio Trucco pitaba una falta en los límites del área custodiada por Sebastián Saja. Martín Cauteruccio, como en el barrio, tomó la pelota y la acomodó. Con la vista puesta en los tres palos, el uruguayo ejecutó un gran tiro libre que reclamaba ser gol. El arquero y el travesaño no quisieron conceder ese deseo, pero sus esfuerzos no evitaron que sea Mauro Cetto quien convierta el gol.

Parecía que el ciclón estaba más cerca del segundo que Racing del empate, cuando Edgardo Bauza perdió a su jugador más desequilibrante. En una de sus escapas por la banda, Blanco sintió un pinchazo en su isquiotibial e inmediatamente pidió el cambio.

El primer tiempo no dejo más emociones. El referí indicaba que era hora de ir a los vestuarios.

La segunda mitad emulaba al primer tiempo. San Lorenzo adelantó a sus armadores, Néstor Ortigoza y Juan “pichi” Mercier, para presionar arriba y liquidar el partido. El encuentro pedía el segundo del local que se floreaba en el campo. Del otro lado, los organizadores de la academia, Francisco Cerro y Luciano Aued no hacían pie.

Cocca, preocupado, percibió la debilidad de su equipo en la mitad de la cancha y mandó a Washington Camacho en lugar de Cerro.

El cambio le dio vitalidad al juego de Racing que empezó a jugar más cerca del área azulgrana. Sin belleza y con mucho pulmón la academia se adueñaba de la pelota. Las pelotas paradas y los tiros de media distancia eran su arma principal para inquietar a Torrico, que agrandaba su figura luego de cada disparo.

A 15 minutos del final, Ivan Pillud cumple con la crónica de un gol anunciado. Corner para Racing, despeje y la pelota le llegó en bandeja al lateral de la academia que envió un misil a ras del suelo y empató el encuentro.

Embriagado por la felicidad del gol, los de Avellaneda y luego de reanudar el juego, el ciclón volvía a imponerse en el marcador. Emanuel Mas anticipaba a Saja y enviaba el balón a las redes.

Partido sentenciado. San Lorenzo sigue al acecho de los xeneizes y Racing se despide del torneo y solo le queda pensar en la Copa Argentina.