CRONICA: UN GRAN ATLÉTICO TRIUNFA EN EL CALDERÓN
Porque la propuesta del Atlético de Madrid fue de intensidad de principio a fin, por la manera en la que manejó, movió y jugó con la pelota, por su despliegue hacia el ataque y por ambición, pero también un gol de penalti, en la única oportunidad que ofreció el local y la única ocasión del Valencia, añadió sufrimiento a un triunfo merecido.
No se guardó nada el Atlético de Madrid, con combinaciones y paredes por todos los lados, con efectos primero inquietantes y después aplastantes para su rival, achicado con el paso del tiempo, más allá del 2-1 anotado en el minuto 71 y de más avisos que ocasiones del Valencia en los instantes finales y con un marcador apretado.
Un partido inobjetable del Atlético de Madrid, liderado por la pelota, por un juego de alto nivel, por su mejor encuentro de la temporada y continuado en el inicio de la segunda mitad, sin ninguna discusión sobre el ganador hasta que un penalti del uruguayo Godín a Mustafi, convertido por Paco Alcácer, alteró el control de los locales.
Un periodo efímero y una prueba de carácter para el Atlético de Madrid, también cumplida a la altura del equipo, porque también demostró personalidad cuando el marcador y el Conjunto Che, piso el acelerador a fondo en busca de la igualada en los minutos finales, cuando tenía que soportar una inquietud impensable muchos minutos antes.
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