CRÓNICA: Willy, el Caballero de la Noche
domingo, 28 de febrero de 2016
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En los minutos iniciales, el Liverpool salió a presionar bien alto y logró hacer retroceder a su rival. Con un 4-2-3-1 flexible, el cuadro de Jürgen Klopp desplegó a Clyne y a Moreno para se sumen a Firmino y Milner en el desequilibrio por las bandas. El primer acercamiento llegó desde los pies de Coutinho, pero su pase filtrado para Clyne fue anticipado por Caballero con gran velocidad.
Luego de esos momentos de turbulencia, el Manchester City se acomodó en el partido y comenzó a dictar el ritmo desde la posesión del balón. Encontró en Sterling una salida constante y un generador de complicaciones en el uno contra uno. Fernandinho tuvo la primera situación para los suyos, pero su volea tras centro de Silva salió por encima del larguero.
Los siguientes minutos no carecieron de emociones, pues el Liverpool logró sentar cabeza y pelearle la posesión al City. Varios intentos de parte de los dos lados finalizaron en centros bien despejados por los defensores, siendo esto una prueba concreta de lo que les costaba crear juego por los carriles interiores.
Llegando a los 20', el partido era peleado, con mucha fricción en el mediocampo y con el Manchester City llevando las riendas del partido. En el cuadro de Manuel Pellegrini, el factor de desequilibrio sin dudas era Raheem Sterling, que siempre complicaba a sus marcadores cada vez que encaraba con el balón en los pies por su sector. El Liverpool buscó contrarrestar el dominio en base a posesión del rival con un reagrupamiento voluminoso cerca de su arco y la salida en velocidad desplegando a sus laterales y exteriores.
A los 22', los Citizens quedaron al borde del primer gol: Silva lanzó un gran pase filtrado, arrastró a toda la defensa yendo hacia el centro y su disparo desde el punto penalti fue desviado por Mignolet y terminó impactando en el palo izquierdo. Al instante, Klopp tuvo que realizar su primera variante, obligado por la lesión de Sakho - que saltó a buscar un balón y cayó muy mal- y en lugar del defensor ingresó Kolo Touré.
Los de Pellegrini armaron una muy buena jugada en velocidad, tocando con mucha paciencia frente a una defensa bien cerrada, que terminó cerrándole los caminos al Kun Agüero antes de que pudiese definir. La réplica del Liverpool fue veloz, con una transición veloz al ataque y un disparo de media vuelta de Firmino que salió demasiado alto sin generar peligro.
El partido sin dudas era entretenido, con ambos cuadros intercambiando avances, aunque sin muchas situaciones de riesgo. Hasta tres cuartos de campo, el camino estaba despejado pero de allí en adelante las imprecisiones reinaron por encima de todas las demás cuestiones. En un tiro libre de extremo peligro sobre el costado del área, Milner movió para Coutinho y el brasileño remató a quemarropa buscando la cabeza de un compañero dentro del área chica. Kolo Touré estuvo cerca de empujar al gol, pero no pudo impactar el esférico por centímetros.
Ya ingresando en los minutos finales, el City apretó el acelerador nuevamente y acorraló al Liverpool contra su puerta. El problema para los de celeste era que ni Yaya Touré ni Silva estaban demasiado activos en la zona creativa, sobre todo el marfileño, bien marcado y por ende aislado del resto del equipo.
La intensidad también comenzó a aumentar y de forma exponencial, quedando Fernandinho y Lucas al borde de la expulsión luego de dos patadas más que al límite cerca de sus respectivas áreas. El ritmo siguió muy alto, sin disminuir aunque con la carencia de situaciones de riesgo que fue patente durante toda la primera mitad.
Coutinho quedó en posición de remate con segundos por jugarse, pero su intento fue muy flojo y terminó siendo rechazado por Otamendi sin mayores problemas. No hubo tiempo para más acciones y la primera parte de la gran final de la Capital One Cup finalizó igualada en cero. Salvo la excelente jugada de Sergio Agüero que Mignolet pudo tapar, las ocasiones de gol no abundaron en Wembley. Para suerte de los espectadores, el trámite había sido sin dudas muy entretenido y dinámico, por lo que la promesa de fútbol y goles seguía abierta de cara al complemento.
La segunda parte empezó de la misma forma en la que había finalizado la anterior, pero el City logró abrir el marcador con mucha velocidad. Primero lo intentó Agüero con una llegada por el costado a toda velocidad y un remate al primer palo que salió demasiado alto. En la jugada posterior, Agüero recibió un balón en el borde del área, controló, encaró a los centrales y jugó en profundidad para Fernandinho. Y el brasileño, tal cual contra el Dinamo de Kiev, volvió a darle la razón a su entrenador con un bombazo cruzado que se metió por debajo de las piernas de Mignolet para poner el 1-0 a los 49'.
Los de Klopp reaccionaron con una gran jugada a un toque, una larga pared que inició en Coutinho y Sturridge y terminó en un gran pase para Milner que mano a mano contra Caballero y sin ángulo definió ancho por la derecha. El rol de Fernandinho era la gran clave del partido y esto más allá de golazo que el volante había convertido. Tanto en defensa como en ataque, su nueva posición sin lugar a dudas que le sentó a la perfección a un jugador que necesitaba una reinvención urgente.
La presión de los Reds volvió a ser difícil de controlar para el mediocampo Citizen, pero los dos centrales mantuvieron limpia la zona de definición con su habitual solidez. El regreso de Kompany en buena forma era otra de las grandes noticias para Pellegrini, que a los 59' se agarró la cabeza por un gol que no pudo ser: en un contragolpe letal, Silva recibió por el costado, tocó al medio con Sterling que en soledad ante Mignolet por el medio definió a contrapierna del portero, pero la pelota salió rozando el poste derecho de una manera increíble.
El Liverpool siguió luchando, apretando al máximo posible, sabiendo que en el ida y vuelta residía la posibilidad de empatar y hasta de ganar el partido. Aunque también estaba latente la chance de perderlo, pues si hay un equipo que sabe como jugar de contraataque es justamente el Manchester City. Con 65' en el reloj, el City tuvo otra oportunidad con un tiro libre de David Silva en excelente posición, pero la pelota se fue apenas por encima del travesaño.
La intensidad del Liverpool empezó a entrar en la curva descendente poco a poco y los de Pellegrini se acomodaron en campo rival nuevamente. Una gran combinación de lado a lado finalizó con un disparo al primer palo de Agüero que Mignolet pudo controlar sin dar rebote. Sin volantes de marca posicionados en el círculo central, rotando posiciones constantemente, el City defendió en bloque con un despliegue fenomenal que permitió cubrir todos los espacios cerca de su arco.
Klopp movió el banquillo con el ingreso de Adam Lallana en lugar de Moreno, tratando de ganar un poco más de profundidad y cambio de ritmo en los metros finales. Nada cambió demasiado en los primeros momentos tras la variante, ya que el City logró cerrar a la perfección sus líneas y dio el paso adelante para evitar que los Reds ganasen terreno.
Pero el peligro no estaba del todo abortado, ya que Milner llegó por la banda y envió un centro bajo muy picante que Fernando rechazó sin problemas. El ex Manchester City dudó a la hora de disparar a puerta y desperdició así una muy buena ocasión para nivelar las acciones. El entrenador alemán quemó naves con la entrada de Origi por un cansado y ya sin peso Firmino. Los Reds quedaron así con un 3-4-1-2, con Henderson y Can en el centro, Milner y Lallana bien abiertos, Coutinho como enlace y un doble nueve a pura potencia con Sturridge y Origi.
La dinámica del partido, más allá del cansancio de ambos contendientes, siguió siendo muy intensa. Y así fue como el Liverpool logró lo impensado: una excelente transición al ataque, llevada con paciencia y velocidad, finalizó en un ingreso al área de Sturridge, un centro bajo que Milner remató al palo y una definición con el arco vacío de Coutinho para dejar el resultado 1-1 con cinco minutos por jugar más el descuento.
Fernando tuvo el gol del triunfo a los 86', pero su cabezazo a quemarropa fue directo a donde estaba Mignolet, que supo reaccionar a tiempo y despejar la pelota con lo justo. Emre Can respondió con una trepada por el medio y un disparo cruzado que Origi estuvo cerca de desviar y que Caballero controló muy seguro. En un cierre frenético del partido, Silva ganó un tiro de esquina con un remate bloqueado por un defensor y luego Yaya Touré lo tuvo dos veces, la primera de cabeza que fue rechazada y la segunda en el rebote, donde Mignolet se jugó el cuerpo dentro del área chica y evitó la derrota de los Reds.
Fernandinho llegó por la banda, lanzó un centro pasado y Sterling cabeceó muy mal en soledad a las manos del portero. El Liverpool decidió no bajar el ritmo, no enfriar el partido, abrirse a lo inesperado tratando de ganarlo antes del pitazo final. Sturridge estuvo a centímetros de convertir el segundo en la jugada del cierre, pero levemente en fuera de juego no pudo rematar un muy buen centro de Origi.
Antes del inicio del primer tiempo complementario, Manuel Pellegrini realizó dos variantes para refrescar piernas en su equipo: Jesús Navas reemplazó a Fernando y Pablo Zabaleta hizo lo propio por Sagna en el lateral derecho. El entrenador del City varió así el esquema, con Yaya Touré y Fernandinho por el medio, Navas y David Silva por los costados y Sterling y Agüero como delanteros.
Los avances continuaron, pero ya con menos potencia y velocidad. Klopp logró acomodar a su equipo para evitar que el dúo Navas - Zabaleta lo complicaran y sobre el minuto 100, todo hacía parecer que los penales estaban a la vuelta de la esquina. Un disparo que se fue muy por arriba del larguero de parte de Origi fue lo más interesante de un primer tiempo complementario bastante aburrido.
Pero entre Agüero y Silva despertaron al City y con una pared increíble armaron la mejor jugada. El ariete quedó cara a cara con Mignolet, definió de cachetada a la perfección y el belga con un manotazo sensacional logró evitar un gol prácticamente hecho para cambiar de lado al instante luego de un breve parón.
Dos minutos después, Origi llegó por la banda hasta la línea de fondo y lanzó un centro atrás muy bueno, pero Lallana molestó a Sturridge que nunca pudo rematar con comodidad. En la continuidad, Milner logró rescatar un balón milagrosamente antes de que saliese de la cancha y Origi fusiló a Caballero con un cabezazo al lado del arco, pero el argentino respondió con muchos reflejos y sostuvo el empate. Coutinho tuvo unos minutos más tarde el segundo gol con un tiro libre de peligro, pero el portero del City leyó sus intenciones y atrapó el esférico sin dar rebote.
El asedio del Liverpool continuó, con una nueva llegada de Milner frente a un rival sin físico y muy parado, pero Origi no llegó a desviar su muy buen centro cerrado y Caballero pudo controlar la pelota con 8' por jugarse. Y al instante, el mismo Milner se equivocó en un pase atrás erróneo que Agüero punteó sobre Mignolet sin suerte para que ingrese al arco. Un momento antes, Bony entró en el lugar de David Silva, sumando mayor potencia dentro del área Pellegrini, que mandó a Sterling a jugar por la banda nuevamente.
En los disparos por los once pasos, comenzó el Liverpool con Emre Can y el alemán picó la pelota con mucha calidad y serenidad para poner el 1-0. Fernandinho ejecutó primero en el Manchester City y bajo una lluvia de silbidos estrelló su disparo cruzado en el palo derecho y la serie quedó en ventaja para el Liverpool. Lucas Leiva se encargó de ejecutar el segundo de su equipo y Caballero con una gran estirada sobre la izquierda mantuvo al City en partido. Jesús Navas tomó la responsabilidad y con mucha calidad venció a Mignolet con un disparo pegado al palo derecho para poner el 1-1.Coutinho fue el tercer rematador de los Reds y luego de amagar vio como Caballero detuvo con mucha facilidad su tiro suave a la izquierda. Sergio Agüero no dudó por un segundo, ejecutó a la izquierda a la perfección y Mignolet a pesar de adivinar la punta nuevamente no pudo siquiera rozar el balón quedando todo 2-1 para el City. Y en el disparo siguiente, Caballero se lució de nuevo yendo sobre la derecha ante el remate de Lallana para dejar a los Citizens al borde de la victoria. Yaya Touré tomó la responsabilidad para definir la serie y con un fantástico disparo rasante a la izquierda puso el 3-1 definitivo que desató la locura en Wembley.
Con las manos de un excelente Willy Caballero y las ejecuciones fenomenales de gran parte de los rematadores, el Manchester City logró ganar con contundencia una serie de penales tan emotiva como los 120' que se jugaron a pura intensidad y fútbol. Reivindicación para muchos criticados, como Caballero y Yaya Touré, que con mucho corazón y calidad dejaron todo y llevaron al Manchester City a una nueva conquista en este año final del ciclo de Manuel Pellegrini. Un proyecto reivindicado también, una base sobre la que Pep Guardiola deberá trabajar para llevar a este equipo a la cima del mundo.
FICHA TÉCNICA:Liverpool (4-2-3-1): Mignolet; Clyne, Lucas, Sakho (Kolo Touré), Moreno (Lallana); Henderson, Can; Milner, Coutinho, Firmino (Origi); Sturridge.
Manchester City (4-2-3-1): Caballero; Sagna (Zabaleta), Kompany, Otamendi, Clichy; Yaya Toure, Fernando (Jesús Navas); Fernandinho, Silva, Sterling; Agüero.
POR: Marcos Shalom | @DJShalom09
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