El decano es torazo en rodeo propio
domingo, 28 de febrero de 2016
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Dieciséis años pasaron de la última vez que el decano de Tucumán había vencido a Atlético Rafaela. Pero todos los maleficios tienen fecha de vencimiento. Y los locales se despacharon con un contundente 3-0
De casualidad llegó el primero. El decano era más que el visitante pero no lograba tirar a portería. Hasta que Nicolás Romat decidió romper la paridad con un centro/gol que sorprendió a Montoya que apenas pudo tocar la pelota sin cambiarle su destino.
Las gargantas estallaban en el estadio José Fierro.
Las cuerdas vocales no se habían enfriado todavía, cuando llegó el segundo gol decano. Un tiro de esquina, la testa de Romat y el botin de Luis Rodríguez fueron la fórmula tucumana para marcar el segundo. El goleador de Atlético conocía las redes por primera vez en este torneo.
El decano gustaba. Jugaba por abajo y controlaba todos los hilos. Los visitantes no reaccionaban y parecían espectadores en terreno de juego. Burruchaga, DT de Rafaela, sólo arengaba a su equipo que no tenía ideas.
Ya en la segunda mitad los tucumanos asentaron su dominio en el juego. La pelota se movía al ras con los pies de Nery Leyes y Guillermo Acosta. Los pilares de la mitad de la cancha manejaban el balón y el juego.
Los ataques rafaelinos no pasaban de pleotazos que buscaban a Colman y a Pussetto. Aunque todos los balones fueron infructuosos o bien controlados por los centrales locales, Bruno Bianchi y Meza Brítez.
El tercero llegaría. Luis Rodríguez apretó el triángulo y encontró a Leandro González que no fue egoísta y la cedió para que Cristián Menéndez la empuje. Triangulación perfecta del conjunto decano.
El resto del tiempo fue anecdótico y sólo sirvió para que el decano asentara su dominio y demostrará buen juego por abajo.
Burruchaga debe preocuparse. Su equipo no hilvanó más de 5 pases seguidos y sus opciones ofensivas fueron nulas. La crema pelea el descenso y no puede mostrar recuperación alguna.
Por su parte, Atlético Tucumán puede ilusionarse. El decano mostró buen juego y logró que sus dos estrellas de la B Nacional, Guillermo Acosta y Luis Rodríguez, recuperarán su nivel. Los suplentes respondieron a la perfección. Además, mantuvo su invicto de local. Los norteños llegaron a 26 partidos sin conocer la derrota en el José Fierro.
De casualidad llegó el primero. El decano era más que el visitante pero no lograba tirar a portería. Hasta que Nicolás Romat decidió romper la paridad con un centro/gol que sorprendió a Montoya que apenas pudo tocar la pelota sin cambiarle su destino.
Las gargantas estallaban en el estadio José Fierro.
Las cuerdas vocales no se habían enfriado todavía, cuando llegó el segundo gol decano. Un tiro de esquina, la testa de Romat y el botin de Luis Rodríguez fueron la fórmula tucumana para marcar el segundo. El goleador de Atlético conocía las redes por primera vez en este torneo.
El decano gustaba. Jugaba por abajo y controlaba todos los hilos. Los visitantes no reaccionaban y parecían espectadores en terreno de juego. Burruchaga, DT de Rafaela, sólo arengaba a su equipo que no tenía ideas.
Ya en la segunda mitad los tucumanos asentaron su dominio en el juego. La pelota se movía al ras con los pies de Nery Leyes y Guillermo Acosta. Los pilares de la mitad de la cancha manejaban el balón y el juego.
Los ataques rafaelinos no pasaban de pleotazos que buscaban a Colman y a Pussetto. Aunque todos los balones fueron infructuosos o bien controlados por los centrales locales, Bruno Bianchi y Meza Brítez.
El tercero llegaría. Luis Rodríguez apretó el triángulo y encontró a Leandro González que no fue egoísta y la cedió para que Cristián Menéndez la empuje. Triangulación perfecta del conjunto decano.
El resto del tiempo fue anecdótico y sólo sirvió para que el decano asentara su dominio y demostrará buen juego por abajo.
Burruchaga debe preocuparse. Su equipo no hilvanó más de 5 pases seguidos y sus opciones ofensivas fueron nulas. La crema pelea el descenso y no puede mostrar recuperación alguna.
Por su parte, Atlético Tucumán puede ilusionarse. El decano mostró buen juego y logró que sus dos estrellas de la B Nacional, Guillermo Acosta y Luis Rodríguez, recuperarán su nivel. Los suplentes respondieron a la perfección. Además, mantuvo su invicto de local. Los norteños llegaron a 26 partidos sin conocer la derrota en el José Fierro.
Goles
Autor: Luis Gabriel Cazzullo
Twitter: @luiscazzullo
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